miércoles, 23 de noviembre de 2011

6 AÑOS DE EDAD ¡QUE MAYOR!

Los niños presentan los llamados dientes de leche, son los dientes que debemos cambiar progresivamente por los definitivos. Este proceso comienza aproximadamente a los 6 años pudiendo adelantarse a veces incluso un año, y también retrasarse hasta dos.
Este recambio normalmente comienza por los incisivos centrales inferiores y en muchos casos, los dientes definitivos salen incluso estando presentes aún los de leche. Cuando esto ocurre, normalmente salen por detrás creando en los padres una preocupación. Lo más importante que hay que saber es que debemos permitir al niño moverse los dientes que ya se encuentran en movimiento por si solos, es decir, ayudarlos con pequeños movimientos hacia delante y hacia atrás. Igualmente, si un diente definitivo sale sin caerse el de leche debemos mover este último para favorecer su caída y si no lo consigue en un plazo de 15-20 días acudir al dentista por si considerase oportuno quitárselo.


Hay dos preocupaciones frecuentes en los padres, la primera es la ya comentada de ver como los dientes definitivos han salido por detrás de los de leche. Esta situación suele ir mejorandose por si misma, es decir, la lengua suele llevarlos a su sitio en un plazo de unos meses. La segunda preocupación suele ser que los padres ven los dientes demasiado grandes y sin espacio. Es cierto que muchos niños presentan falta de espacio, por lo que es conveniente acudir al dentista, pero no hay que preocuparse en exceso pues los dientes salen con el tamaño definitivo, y sin embargo el niño aún debe ensanchar la cara y crecer, por lo que puede que el simple paso del tiempo haga que los dientes encuentren el espacio que necesitan.



Además del recambio de estos dientes, al niño de esta edad le deben salir detrás de la última muela de leche las llamadas muelas definitivas de los 6 años. Estas muelas a veces molestan al salir pero otras veces no dan problemas y ni los niños ni los padres se enteran que están saliendo. Por eso conviene estar pendiente de su salida para cuidar de cepillarlas. En cuanto a higiene, los niños de esta edad ya deben cepillarse correctamente solos, de todas formas hay que estar muy pendientes de ellos para que se lleguen a estas últimas muelas que hemos comentado pues al ser definitivas son muy importantes. Además, son claves en la correcta posición dental de los dientes. Por tanto, debemos vigilar que los niños se lleguen bien atrás y que el cepillado dure al menos 3-4 minutos para que estos dientes puedan captar el flúor de la pasta de dientes.

Es muy importante saber que en el año que cumplen los 6 años ya pertenecen al plan dental de la Junta de Andalucía. 
Este plan presenta las ventajas que los niños podrán tener gratis una visita al año al dentista así como cualquier tratamiento que haya de realizarse en los dientes definitivos. Entran también las extracciones de dientes temporales. Los tratamientos de ortodoncia o los empastes en dientes temporales no están incluidos. 
En nuestra clínica estamos unidos a este plan de la Junta de Andalucia desde su creación en 2002 y ampliamos las visitas gratuitas a todas las veces que los niños acudan aconsejando que, si no hay problemas para acudir más veces, al menos se visite dos veces para revisión, de esta manera poder controlar mejor cualquier anomalía.  El objetivo de este plan es mantener los niños con la mejor salud bucodental implicando a los padres y a los dentistas. De esta manera es obligatorio acudir al menos una vez al año presentando la tarjeta sanitaria del niño para que el dentista o inscriba. Si no es así, el niño puede perder las ventajas de este plan.

Recordar visitar al dentista y llevar la tarjeta sanitaria. 


jueves, 10 de noviembre de 2011

HIGIENE DENTAL EN BEBES





Una duda frecuente en los padres es cuando empezar con la limpieza de los dientes y encías del bebé. Pues bien, normalmente los llamados "dientes de leche" comienzan a salir a los 6 meses, si bien, en algunos niños se puede adelantar o atrasar. Los primeros dientes en salir suelen ser los incisivos inferiores. Una vez que estos han salido debemos comenzar con los cuidados dentales, incluso si se desea, antes de salir los dientes podemos limpiar las encías con una gasa mojada en agua. Simplemente pasando la gasa por las encías, sin hacer fuerza, ya será suficiente. Igualmente cuando salen los primeros dientes es aconsejable seguir usando simplemente una gasa mojada en agua. 
Con el paso del tiempo hay que potenciar en el niño el uso del cepillo, debemos presentárselo como un juego, siempre con un cepillo de niños, cuanto más pequeño y más suave mejor. La mejor manera es cepillarnos los dientes nosotros sin pasta de dientes delante de ellos para que repitan nuestra acción. Luego, debemos repasar el cepillado para que sea efectivo.
No es recomendable usar pasta de dientes hasta que el niño no sea capaz de enjugarse, es decir, usar la pasta y saber escupir la sobrante. Según veamos que es capaz de hacerlo con agua pasaremos a usar una pasta de dientes de sabor agradable y siempre usando una cantidad mínima de pasta, como mucho, el tamaño de un guisante. Nunca se debe llenar el cepillo de pasta, ni en niños ni en adultos, ya que genera demasiada espuma y hace que el cepillado sea demasiado breve por el agobio de tener tanta espuma. 
Este proceso de limpieza debe hacerse al menos dos veces al día, siendo las más importantes las de la mañana (puesto que la boca durante la noche crea un ph propicio para generar caries) y la de la noche (fundamental para eliminar los restos de comida que podrían favorecer la formación de caries por la noche).
Recordar siempre dejar a los niños cepillarse ellos mismos y al terminar, revisar el cepillado y, hasta que comprobemos que lo hacen correctamente, ser los padres los que realicen el cepillado final.
Es fundamental acudir al dentista desde los 3-4 años de edad como mínimo una vez al año. Si es posible, acudir cada 6 meses para un mejor control. 
Lo más importante es crear en el niño un hábito, hacerle ver que cepillarse los dientes es una costumbre diaria más como puede ser el dormir o comer. De esta forma, junto con una buena alimentación, estaremos garantizando una buena salud dental de nuestros hijos. 



jueves, 3 de noviembre de 2011

CEPILLADO DENTAL

Primera entrada y que mejor comienzo que hablar sobre la prevención.
La boca es la entrada al cuerpo de la alimentación y los dientes son fundamentales para que esos alimentos entren de forma adecuada al organismo. Una masticación correcta lleva a una mejor digestión y asimilación de los alimentos en el estomago. A esto se le llama "función masticatoria" que junto con la "función fonética" (poder pronunciar bien todas las palabras) y la "función estética" (tan valorada hoy en día) son las "utilidades" de los dientes. Ya sea por tener los dientes bonitos, por poder comer bien o poder hablar correctamente es necesario cuidar nuestra boca en general, y los dientes en concreto.
Para esta limpieza debemos tener un cepillo dental correcto, lo más importante es saber que los cepillos de dientes cuanto más simples en su configuración, son mejores. No comprar cepillos con muchos tipos de cerdas, con formas curvas, con grandes novedades, un cepillo ideal es aquel en el que las cerdas son todas del mismo tamaño, o con pequeñas variaciones. En la farmacia podemos encontrar cepillos con estas características  Ejemplos de marcas recomendables es PHB, Vitis, Lacer...
Dentro de estas marcas hay diferentes tipos, cada encía requiere un cepillo pero podemos generalizar que para pacientes con una boca sana elegir tipo medio, para pacientes con sangrado de encías o acumulación de sarro elegir tipo suave y para niños elegir tipo junior.
La pasta de dientes es indiferente en la mayoría de pacientes, nos guiaremos por el sabor más agradable.

Para comenzar el cepillado se sugiere empezar por la parte más posterior, por el final de las muelas. Esta parte es más propensa a tener caries y es por donde debemos comenzar a cepillarnos.

Es importante cepillar la parte donde mordemos pero también la parte de fuera y de dentro con movimientos vibratorios. No es aconsejable "arrastrar" el cepillo, sino "hacerlo vibrar" sobre las muelas.
En la unión del diente con la encía debemos tener especial cuidado, un exceso de fuerza puede llevar a desgastes y molestias pero no limpiar esta zona puede llevar a la acumulación de sarro. 
Colocaremos el cepillo con un angulo de 45 grados hacia la encia y volveremos a usar movimientos vibratorios sobre dos dientes máximo.
Una vez hayamos limpiado una zona es conveniente comprobar que no quedan restos en la unión de la encía y el diente. Así lo haremos por todas las zonas delanteras de los dientes y por dentro en los dientes posteriores. En la zona delantera por dentro tendremos que colocar el cepillo en posición vertical.

De esta forma nos aseguramos llegar a la unión encía diente que en la zona inferior es muy propensa a acumular sarro. 
Así habremos hecho un cepillado correcto, de una duración de al menos tres o cuatro minutos, que son los necesarios para que el flúor sea captado por los dientes, sobre todo en pacientes jóvenes. En pacientes adultos la capacidad de absorción de flúor es más limitada, por lo que este cepillado se puede hacer sin pasta de dientes para poder hacerlo con más precisión y luego al final usar la pasta de dientes para dejar buen sabor.
Un saludo.


BLOG CLINICA DENTAL FRANCISCO BEJARANO

Es para mi un placer presentar este blog, un lugar que pretende ser un sitio de información sobre odontología. Busco hacer llegar esta profesión a los pacientes de una forma cercana, mostrándola de una manera sencilla. El éxito y el interés de este blog depende de los visitantes, sois vosotros los que debéis llevar el rumbo, expresando aquello sobre lo que queráis saber, aquello que os preocupe o simplemente aquello que queráis leer. Por eso pido que este sea un blog donde colaboréis y dejéis vuestras opiniones. Un saludo cordial. FRANCISCO BEJARANO.