Lo primero que tenemos que distinguir es si tenemos sensibilidad dental u otro problema dental, para eso debemos acudir al dentista para que realice una revisión y así tener la certeza que el dolor a estímulos como, por ejemplo, el agua fría, no es producido por alguna caries profunda u otra patología.
Una vez que sabemos que tenemos sensibilidad dental, debemos realizar unos sencillos pasos que mejoraran este problema.
En primer lugar debemos realizarnos una limpieza bucal, de esta forma eliminamos el sarro y pequeñas manchas, Es muy importante realizarse dicha limpieza en una clínica de confianza, evitando sitios donde se ofrecen gratis. La limpieza bucal necesita al menos 30 minutos, en los cuales deben realizar la retirada del sarro y manchas de nuestros dientes y, posteriormente, explicarnos las medidas de higiene bucodental personalizadas, el tipo de cepillado que debemos hacer y, si es necesario, aplicarnos una pasta específica para evitar la sensibilidad. Si no se realizan todos estos pasos podemos salir de la clínica dental con más sensibilidad aún, por lo que no solo no estaremos evitando el problema sino que lo estaremos incrementando. Debemos saber que una limpieza bucal correctamente realizada no altera en absoluto el esmalte y podremos hacer cuantas queramos a lo largo de la vida. Cierto es, que cuanto mejor nos expliquen el correcto cepillado y nosotros lo realicemos día a día podremos pasar varios años sin tener que realizarnos ninguna.
Una vez que nos hemos realizado la limpieza debemos empezar a usar una pasta de dientes especifica. Desensin ha sacado recientemente una pasta de dientes llamada Desensin Repair que utiliza nanoparticulas (particulas muy pequeñas) que sellan la dentina y actúan muy bien ante la sensibilidad. Asimismo Colgate también tiene una que va bastante bien. Cualquiera de estas dos puede servirnos.
A partir del primer día notaremos mejora, si no fuese así debemos acudir al dentista de nuevo.
