miércoles, 9 de mayo de 2012

¿Cuándo salen los dientes? ¿Cuándo se cambian?

La erupción dental es el proceso por el cuál los dientes "salen" en la boca. Este momento tan esperado por padres, suele ir acompañado en ocasiones por molestias.



Pero, ¿Cuándo comienza la erupción? 

La erupción dental comienza entre los 6 y 12 meses, este es un margen amplio pero aún así, a veces puede comenzar antes. Tanto que en ocasiones el bebé puede nacer con algún diente, siendo necesario normalmente extraerlo. La historia y leyendas sobre estos dientes es curiosa de conocer. Resumiendo, se ha atribuido tanto a signos del "demonio" como a personajes muy importantes en la historia de la humanidad.

Por tanto, no hay que preocuparse por la edad de erupción de los dientes, simplemente observar al bebé para saber si los llantos, que a veces no encontramos motivo, vienen producidos por los dientes, y entender que es normal que el pequeño necesite llevarse las manos a la boca.

Si es importante controlar que todo el proceso de erupción dental lleve una simetría a un lado y otro de la boca. Es decir, controlar que si sale el primer diente del lado derecho también lo haga al poco tiempo el del izquierdo, y así sucesivamente con colmillos y muelas.

¿Cuándo se cambian los dientes?




En principio, los dientes que primero se cambian son los dientes centrales inferiores y el periodo normal es en torno a los 6 años, pudiendo comenzar a cambiar dientes desde los 5 a los 7 años, sin que esto sea un problema.

Una vez que los dientes comienzan a moverse al niño se le debe permitir que los mueva, de esta manera ayuda al recambio y evita que los dientes definitivos salgan por detrás de los de leche. Si esto ocurre no es un problema, pero se debe acudir al dentista para que el extraiga el diente de leche y permita que el diente definitivo ocupe su lugar correspondiente. Así se debe actuar con los demás dientes, no permitiendo que estén en boca nunca el diente de leche junto con su recambio durante largo tiempo pues esto llevará a que el diente definitivo ocupe un lugar no adecuado.

Además del recambio, sobre los 6 años sale detrás de la última muela el primer molar llamado "muela de los 6 años", igualmente puede salir antes o después. Más tarde, sobre los 12 años deberá salir la segunda muela y posteriormente, a partir de los 18 años las "muelas del juicio". Estás últimas si varían mucho en el tiempo pudiendo existir o no, salir antes de los 18 o a una edad adulta.

En definitiva, una tabla aproximada de erupción sería la siguiente, pero debemos saber que puede variar mucho:


miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Lavarse los dientes es divertido?

En la práctica diaria se observa que, cada día más, la población en general, y los padres en concreto, tienen más claro la educación dental de los hijos. Su propia experiencia con pérdidas dentales y/o molestias, junto con un aumento de la estética dental en el día a día ya sea en revistas, radio, televisión, han hecho que los padres insistan y se preocupen que sus hijos se laven los dientes todos los días.

Ahora bien, esta tarea ¿es bien aceptada por los niños?
Hay de todo, pero parece ser que la opinión mayoritaria de los padres es que no. Normalmente es una "lucha diaria" el "mandar a los niños a cepillarse los dientes".
Y en esas dos frases esta la clave:

"Una lucha diaria"
Lo que buscamos en un niño es que adquiera un hábito, es decir, que sea algo rutinario y que no necesite de "luchas" ni de "riñas". Un hábito se consigue cuando somos constantes en una tarea. Y la forma de conseguirlo es hacer saber al niño que lavarse los dientes es algo natural, como el comer o el dormir, algo que no necesita más explicación, simplemente es "algo normal". Por eso los padres deben comenzar desde que el niño es pequeño a convertirlo en un ritual a la vez que divertido. En los primeros años, la forma de decir las cosas es clave. Un "¡que bien que ahora toca lavarse los dientes! puede evitar futuras "luchas". Para ello es fundamental que la constancia venga de los padres, no se puede olvidar ni "perdonar". Un "hoy no hace falta que te laves los dientes" hace entender que es una tarea pesada de la cual le estamos liberando.

"Mandar a los niños a lavarse los dientes"
Es la otra frase clave que desde chico debemos corregir. Los niños en los primeros años ven a sus padres como modelos a imitar, también sus hermanos mayores cuando los tienen. Por eso es fundamental que los padres se cepillen los dientes con los niños, de esta forma creamos ese hábito y los niños ven que es normal lavarse los dientes al terminar de comer porque "mi papá y mi mamá también lo hacen". Des esta manera conseguiremos el doble objetivo de conseguir el hábito y a la vez controlar que el cepillado del niño es correcto, pues muchas veces los niños, por simple pereza, se cepillan los dientes pero mal.

Evidentemente, luego cada casa es un mundo al igual que cada niño, y estos pequeños trucos en formas de frases o de actos debemos adaptarlos a nuestra situación, claro está, analizando y siendo sinceros con nosotros mismos, sin buscar excusas del tipo "no tengo tiempo", pues la salud dental de nuestro hijo lo merece, además de nuestra propia tranquilidad pasado un tiempo, en el que el niño que tiene el hábito, en su busca de independencia, irá solo a lavarse los dientes sin que tengamos "lucha diaria" ni "mandarlo a cepillarse los dientes".